Short Life es un brutal y divertido juego de plataformas con un giro macabro. Guias a un muñeco de trapo por 16 niveles llenos de trampas y tratas de mantener todos sus miembros en su sitio. Púas, cuchillas oscilantes, minas explosivas: cada pantalla es un desafío. Un paso en falso y, bueno, el nombre lo dice todo. Tu misión es simple: terminar intacto para conseguir un perfecto clear de 3 estrellas. Cuanto más limpia sea la partida, más estrellas acumulas; cuantas más estrellas, más personajes jugables desbloqueas. Diferentes apariencias, mismo peligro mortal. No solo corres; planificas. Tendrás que cronometrar tus saltos, agacharte bajo guillotinas, arrastrarte pasando placas de presión, avanzar centímetro a centímetro porque tu vida depende de ello, y de hecho así es. La física es contundente e implacable. Las extremidades pueden desprenderse, los cuerpos pueden colapsar, y sin embargo te reirás tanto como ganas. Es sangriento, tenso y extrañamente satisfactorio; desordenado, pero de la mejor manera. Breves ráfagas de pánico. Largos períodos de concentración. Serotonina arcade pura. He perdido la cuenta de cuántas veces una inocente caja me ha traicionado, pero esa próxima partida perfecta siempre parece posible. Presiona Jugar y demuestra que tu Vida Corta puede llegar lejos.