Shh. La sala está tranquila, pero los corazones laten fuerte. Las reglas del hospital parecen estrictas, pero el amor es escurridizo. Besos en el hospital es un desafío travieso de robar besos en medio del bullicio clínico. Cronometra tus besos entre los pitidos de los monitores y el crujir de las puertas, y congélate cuando el doctor u otras personas entren en escena. Una mirada y el juego termina, así que mantén la calma, ojos atentos y labios listos. Reglas simples, tensión sigilosa. Toca para besar, suelta para esconderte. Cada segundo a salvo aumenta tu puntuación y llena el medidor de amor, mientras que los deslices provocan esa temida mirada. Los controles son fáciles, la presión no tanto. Gráficos nítidos dan vida a la sala, y el juego casual se traduce en sesiones rápidas que se convierten en "solo una más" sin que te des cuenta. Es coqueta, rápida, un poco traviesa y totalmente adictiva. ¡Juega a Besos en el hospital ahora, no te dejes atrapar!