La ciudad está al borde, y Bob entra en acción con una máscara, no con una capa. En "Bob el ladrón 2", tú tomas el turno nocturno que la ciudad merece, protegiendo las calles rompiendo las reglas. Infiltrate en los edificios. Pégate a las paredes. Espera, luego escabúllete más allá del barrido de las cámaras. Manipula los cilindros, forja las cerraduras y desvanece en la sombra antes de que llegue la patrulla. ¿Guardias? Déjalos fuera de juego sin hacer ruido y sigue moviéndote. Pero mantén los oídos atentos: algunos pasillos están infestados de zombis, y no se andan con bromas. Cada nivel es un golpe de puzzle. Códigos por descifrar, interruptores que encadenar, conductos por descubrir. Toca un rayo y suena la alarma; los pasillos se llenan de atención. Las cámaras escanean, sus conos de visión parecen inofensivos hasta que no lo son. Muévete despacio, piensa más rápido. Cada paso cuenta, cada segundo importa. Desde polvorientas tiendas hasta bóvedas de alta tecnología, la ciudad se convierte en tu tablero de ajedrez, y la oscuridad es tu mejor herramienta. Controles suaves, ciclos de sigilo precisos, ese dulce chasquido cuando finalmente una cerradura cede. Bob no pierde el ritmo. Ponte el traje, calza los guantes y juega ahora.