Refugio Solitario. Un lago tranquilo, un atardecer tardío y 104 cartas susurrando para una jugada más. Calma en la superficie, táctica en el fondo. Dos barajas. Ocho fundaciones en el centro: cuatro suben de As a Rey, cuatro caen de Rey a 2. Tu objetivo es canalizar las pilas exteriores hacia esas fundaciones mientras mantienes abiertas tus rutas. El juego en el tableau es limpio y rápido: mueve una carta sobre otra del mismo palo si es exactamente un rango superior o inferior 7♥ se monta en 8♥ o se desliza hacia 6♥. Esa simple regla abre caminos ocultos, alimenta largas cadenas y convierte esquinas cerradas en grandes victorias. Parece acogedor, pero premia la previsión. Retén un rango clave, libera un carril, luego gira en el momento en que una fundación se abre; cuando eso suceda, es hora de acelerar. Sin trucos, solo el puro ritmo de la planificación y la recompensa. He perdido la noción del tiempo aquí, felizmente. En este refugio, encontrarás comodidad jugando solitario al atardecer cerca del lago: colores suaves, clics silenciosos y esa dulce emoción cuando todo se alinea. Salta ahora.