Escape del Fantasma 3D te sumerge en un hospital abandonado, lleno de luces zumbantes y corrientes frías. Cerrado. Corazón retumbando. Algo se mueve entre las camas. Tu misión suena sencilla: recoge cada póster y foto espeluznante esparcidos por las salas. Si te falta uno, la puerta permanece cerrada. Solo entonces se desbloquea la salida. Pero el ruido es fatal. Muévete despacio. Respira más despacio. El fantasma lo oye todo: tus pasos sobre los azulejos agrietados, un giro torpe, una puerta empujada con demasiada fuerza. Apóyate en las paredes, asómate por las esquinas, calcula tus sprints; cuando el aire se enfría, no pongas a prueba tu suerte. Los pasillos se extienden en completa penumbra 3D, cada corredor es una apuesta. Aprende los circuitos, marca los rincones seguros, mejora tu ruta un poco más rápida, un poco más limpia, hasta que el último pestillo haga clic. Dale a Jugar y demuestra que puedes salir de una pieza.