Devil Duck: No es un juego troll te lanza directamente a las profundidades ardientes del Dominio del Diablo. Eres un aventurero intrépido, con pico y actitud, corriendo por plataformas infernales para recuperar los tesoros robados del siniestro Rey Diablo. Cada etapa es una prueba de fuego. Espinas. Lava. Cuchillas oscilantes, suelos tramposos, demonios al acecho - cada nivel distorsiona las reglas con nuevos peligros y pruebas de sincronización que castigan la vacilación y recompensan los movimientos precisos. Los controles son increíblemente precisos; el diseño de niveles no solo es ingenioso, es despiadado en el mejor sentido. Acción frenética, cero piedad. Corre, doble salta, deslízate por las paredes, sobrevive. Aprende los diseños, engaña a las trampas, ensarta la aguja y luego lánzate hacia la meta sin morir. Tus reflejos, memoria y un toque de estrategia deciden si el botín regresa contigo o si renaces... una y otra vez. Desde corredores de lava hasta recovecos ocultos llenos de secretos, el impulso es todo. Los enemigos golpean duro, las trampas incluso más; pero cada fracaso enseña rápido y la victoria se siente ganada. Sé más rápido que los guardianes, más valiente que el calor y solo un poco terco. Salta y reclama lo que el Diablo robó.