El desastre de Matt fue épico. Pegamento. Por todas partes. El cabello de Bebé Hazel es un campo de batalla pegajoso y ella confía en ti. Comienza con un lavado suave: champú suave, acondicionador suave, enjuagues cuidadosos. Desenreda como un profesional, seca con secador adecuadamente y mantén su medidor de sonrisa alto. Ahora viene la parte divertida. Crea peinados a la moda: trenzas, moños, colas de caballo, tal vez un flequillo atrevido. Agrega clips coloridos, lazos y cintas que se vean adorables. Mezcla texturas, capa mechones, prueba combinaciones hasta que el estilo destaque. Sus rizos necesitan un rescate, pero tu creatividad es el verdadero potenciador. Termina el cambio de look con elecciones de moda. Vestidos lindos, zapatitos, dulces joyas que construyan un conjunto que se ajuste al peinado y al estado de ánimo. Intercambia, prueba, repite. Cada elección cambia la vibra, y Hazel reacciona a ello, lo cual es muy satisfactorio. Tareas cortas. Acciones táctiles. Retroalimentación instantánea. Es relajado, pero hay suficiente desafío para mantener tus manos ocupadas y tu mente activa. Un minuto estás solucionando un desastre pegajoso, al siguiente estás manejando el salón más lindo del barrio. Dale a jugar y convierte ese desastre pegajoso en puro glamour.